SITUACIÓN EXTRAÑA.
SITUACIÓN EXTRAÑA
Objetivo:
La práctica consiste en observar
y analizar la conducta de un bebé en la “situación extraña” para intentar
determinar el estilo de apego. Se habilita la sala con dos sillas, una enfrente
de otra(para la madre y para la persona desconocida) y juguetes repartidos por
el suelo.
Sujetos:
Esta situación esta pensada para
evaluar la calidad del apego en niños de un año. Aunque el margen de edad en
que este procedimiento se considera apropiado puede oscilar entre los 12 y los
24 meses, es conveniente llevar a cabo la práctica con niños de 12 a 14 meses.
Procedimiento:
Una vez comunicados a la madre
los objetivos y los diversos episodios de esta evaluación, se lleva a cabo la
observación. En el siguiente cuadro se describe cada uno de los episodios
diseñados para generar en el niño un nivel creciente de estrés moderado.
Conclusión:
Hemos llegado a la conclusión de
que el niño no mostraba apego hacia la madre, ya que en la mayoría del tiempo
estuvo tranquilo y se mantuvo cerca de la desconocida, también pudimos observar
que rápidamente se aburrió y dejó de jugar. También se pudo observar que tiene
la confianza de estar cerca de personas desconocidas, sin mostrar algún tipo de
molestia, solo de confusión. El niño mostró ser independiente en relación de
que personas estaban alrededor de él, lo que nos lleva a suponer de que tenía
la seguridad de que no le pasaría nada malo.
Para finalizar hemos catalogado al niño con un apego de tipo:
Apego desorganizado-desorientado: Es el menos seguro. Los bebés que siguen este patrón parecen carecer de una estrategia organizada para lidiar con el estrés de la situación extraña. Mas bien muestran conductas contradictorias, repetitivas o mal dirigidas (buscan la cercanía con el extraño en lugar de la madre). Pueden saludar con alegría a la madre cuando regresa pero luego le dan la espalda o se acercan sin mirarla. Parecen confundidos y temores.
Bibliografía:
Para finalizar hemos catalogado al niño con un apego de tipo:
Apego desorganizado-desorientado: Es el menos seguro. Los bebés que siguen este patrón parecen carecer de una estrategia organizada para lidiar con el estrés de la situación extraña. Mas bien muestran conductas contradictorias, repetitivas o mal dirigidas (buscan la cercanía con el extraño en lugar de la madre). Pueden saludar con alegría a la madre cuando regresa pero luego le dan la espalda o se acercan sin mirarla. Parecen confundidos y temores.
Bibliografía:
Papalia, F.
(2012). Desarrollo Humano (10 ed.). McGraw Hill.
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